Así, el rey navarro que en su día juró guardar los fueros en euskera, fundó la ciudad de Iruña-Pamplona, tal y como la conocemos ahora, como un solo municipio, con un nuevo escudo representativo, que sigue siendo el actual. El nuevo Ayuntamiento se construyó sobre el amplio barranco que separaba los tres municipios anteriores, siendo por tanto hasta nuestros días símbolo físico de dicha unión.
No pecaremos de ingenuidad, creyendo que a partir de ese año reinó la concordia y no hubo mayores problemas, puesto que hablamos de la Edad Media, de años de señores feudales y hambrunas para el pueblo llano que carecía de derechos en absoluto.
Sin embargo, varios siglos después, cuando la ciudad es muy otra en cuanto a extensión, condiciones socio-económicas y desarrollo político de las instituciones, nos parece importante reivindicar con fuerza el espíritu de aquel primer Privilegio de la Unión, buscando celebrar al menos por un día, un auténtico Día de la Ciudad y de la ciudadanía, con actos que aumenten el conocimiento de la historia de la Ciudad, de su fundación como tal, con actos que celebren de forma pública y notoria el acierto de aquel rey que llamaban Noble y con actos que perpetúen el espíritu de convivencia en paz de toda la pluralidad ciudadana de hoy.
No estamos en desacuerdo con los actos culturales programados por UPN en el Ayuntamiento de Pamplona para el 8 de septiembre de este año. Está bien tener actos culturales diversos como las visitas guiadas al ayuntamiento, los conciertos y el mercado medieval, pero nos gustaría ir más allá en esa celebración de una Unión, que al menos por un día cada año debería privilegiar a toda la ciudadanía con mayúsculas. Pero no está tan bien que el único acto institucional que se programa consista en un desfile de la Corporación en traje de gala hasta la Catedral, donde se celebra una misa católica. Ni el traje de gala es la mejor vestimenta para acercarnos a la ciudadanía, ni la organización de una misa católica debe ser tarea de un Ayuntamiento aconfesional y respetuoso con todas las sensibilidades de su ciudadanía.
No está bien que el único acto institucional que se programa consista en un 'desfile' de gala de la Corporación
¿Podremos tener el 8 de septiembre de 2012 una Unión Privilegiada de toda la ciudadanía, ya que este año no será posible?
¿Podremos tener el 8 de septiembre de 2012 una Unión Privilegiada de toda la ciudadanía, ya que este año no será posible?
1. Editar un ejemplar sencillo del Privilegio de la Unión, en euskera-castellano, para un mayor conocimiento y difusión del mismo.
2. En la plaza del Ayuntamiento, sobre la representación que existe de la Unión, realizar una lectura pública de algunos pasajes del texto del Privilegio a cargo de personas que representen a los tres burgos anteriores al privilegio. Seguido de un saludo institucional del alcalde, repartir los ejemplares editados para la ocasión y algún acto musical por alumnado de la Escuela municipal de Música.
3. Convocatoria pública y concesión del premio Privilegio de la Unión para la persona o colectivo más valorado con criterios de convivencia en paz y armonía. Un grupo de "expertos" podría proponer tres candidaturas y la elección por votación popular, como se hace con el cartel de Sanfermines. Entrega en un acto institucional en el Ayuntamiento.
4. Recorrido institucional de la Corporación del Ayuntamiento por las calles principales de los tres burgos con acompañamiento de la Pamplonesa y terminando en la propia plaza del Ayuntamiento con baile de los gigantes y actuación de la Pamplonesa.
5. Instituir un concurso literario y/o de otras artes Privilegio de la Unión.
¿Podremos tener el 8 de septiembre de 2012 una Unión Privilegiada de toda la ciudadanía, ya que este año no va a ser posible?
Edurne Egino
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